Imagen por dave_hensley
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:
«Tengo veinticuatro años y cuatro años de casada. Desde hace un año estoy sufriendo infidelidad por parte de mi esposo. Han sido días muy difíciles. He llegado a la depresión. Mi esposo se alejó de mí. Vivimos juntos, pero en cuartos separados. No sé qué hacer. Siento que está siendo infiel por segunda vez. Quisiera separarme, pero no quiero perder mi matrimonio.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»Nos alegramos de que esté comprometida con su matrimonio y con los votos que hizo el día de su boda. Sin embargo, no es de extrañar que su esposo se haya distanciado, ya que es probable que fuera usted quien insistió en que él comenzara a dormir en otro cuarto de la casa. Tal vez él esté tratando de castigarla a usted por eso sin decirle nada…. [Pero] a menos que lo haya examinado un médico, usted no tiene ninguna manera de saber qué enfermedad pudiera haber contraído él a causa de su infidelidad. Es prudente que duerman en cuartos separados, al menos hasta que él se haya hecho examinar a ver si tiene alguna enfermedad de transmisión sexual.
»No está claro si su esposo tiene actualmente una relación adúltera o si tal vez le haya puesto fin a ese amorío, de modo que pudiera salvarse su matrimonio. Si él quiere salvar su matrimonio, entonces creemos que ustedes debieran consultar a un consejero profesional que pueda ayudarles a afrontar estos problemas. Es importante que usted se asegure de que su esposo de veras lamenta su infidelidad y está firmemente comprometido a que el matrimonio se salve y progrese.
»Sin embargo, si su esposo no está dispuesto a serle fiel, entonces usted debe ponerle fin a su matrimonio antes de que él la deje embarazada. Los niños no salvan los matrimonios; al contrario, llegan a ser víctimas inocentes de los errores de sus padres.
»Si su esposo dice que quiere salvar su matrimonio, pero sigue siendo infiel, entonces es un mentiroso además de adúltero. Si dice que quiere permanecer con usted, pero no está dispuesto a someterse a un examen médico para detectar enfermedades, entonces de manera desconsiderada está poniendo en peligro su propia salud como también la de usted. Y si no quiere consultar a un consejero, sino sólo que usted lo perdone y vuelva a confiar en él, entonces no comprende lo fuerte y sabia que es usted.
»La depresión que está sufriendo usted es de esperarse, pero no tiene que permanecer así. Nosotros creemos que usted debe pedirle a Dios que le dé su paz perfecta y sabiduría para el futuro que le espera. Su Hijo Jesucristo dijo: “Les dejo la paz. Les doy mi paz…. No se angustien ni tengan miedo.”»1
Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 562.
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net
1 | Jn 14:27 (DHH) |